Emociones, kinesiología

La experiencia de Eva
En la consulta con Jordi Mauri actualmente estoy trabajando las causas emocionales que llevaron a enfermar mi glándula tiroides.
Hasta el momento he encontrado relaciones causa-efecto en la forma de relacionarse conmigo misma y con los demás, y estoy descubriendo los cambios que tengo que hacer al respecto para volver al equilibrio, ayudada por la gran profesionalidad de Jordi, que además de Psicólogo es Kinesiólogo. Su gran destreza y el profundo conocimiento que tiene en las dos disciplinas me facilitan enormemente el avance en la terapia.
Además, su forma de trabajar me ayuda a organizar mejor mi pensamiento y establecer prioridades claras en los objetivos de trabajo, y así puedo ir consiguiendo los objetivos que me marco a un ritmo que puedo asumir, de forma cómoda y sintiéndose me acompañada por él en este proceso.

Eva

Ansiedad y estrés

La experiencia de Marta
Cuando llegué a la consulta de psicología de Jordi Mauri tenía mucha ansiedad y me costaba mucho concentrarme en labores del día a día. Fue un gran alivio ver que en la consulta, Jordi fue poniendo orden en mis preocupaciones. Las sesiones no consistían sólo a hablar con el terapeuta. Con el método de la kinesiología especializada se eliminó el estrés que yo sentía en diversas situaciones en las que me quedaba paralizada. Conocer la kinesiología fue un antes y un después porque entendí que el estrés y la ansiedad se podían eliminar definitivamente. También aprendí a desidentificar me de las emociones y patrones negativos, a mirarla me desde fuera y así poder estar más cerca de solucionarlos. En las sesiones, Jordi me explicó conceptos y ejercicios de PNL, constelaciones familiares, eneagrama, meditación, que me fueron muy útiles y que todavía utilizo. Ahora, cuando atravieso un momento difícil, a veces todavía me siento ansiosa pero enseguida recurro a lo que aprendí en el Holos y lo pongo en práctica. Ir a la consulta de psicoterapia individual fue una inversión que ha hecho que viva una vida más plena y más tranquila.


Marta